En 2025 ha entrado en vigor la denominada «Cuota de Solidaridad«, un nuevo impuesto orientado a reforzar el sistema de pensiones. Como explicábamos en nuestro post “Cuota de Solidaridad: ¿Qué es y a quién impacta?” de septiembre de 2024, esta medida grava los ingresos más altos mediante un aporte adicional a la Seguridad Social, que deben realizar los trabajadores cuyos salarios superen un umbral establecido. Este porcentaje es progresivo, aumentando según el tramo salarial, y se distribuye entre el trabajador y la empresa.

El objetivo principal de esta iniciativa es garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones frente al envejecimiento de la población, que supone un desafío creciente para la protección social. Con este enfoque, se busca asegurar los recursos necesarios para mantener la estabilidad y el equilibrio del sistema en el largo plazo.

Desde el 1 de enero de 2025, aquellos trabajadores cuyas retribuciones superen la base máxima de cotización, que ha quedado fijada en 4.909,50€ mensuales para el año 2025, se verán afectados por esta “cotización adicional de solidaridad”.

La cuota de solidaridad será asumida de manera compartida entre el trabajador y el empresario. A continuación, se detalla su distribución para este 2025 según los tramos y porcentajes establecidos:

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