El próximo 9 de mayo de 2023, está previsto que el Pleno del Senado dé el visto bueno a la nueva Ley Vivienda aprobada por el Congreso, el pasado 27 de abril de 2023. La nueva Ley Vivienda incluye términos novedosos que no se habían contemplado en ninguna normativa anterior, y que afectan a todos los actores del mercado inmobiliario. De las principales novedades de la Ley Vivienda debemos destacar las siguientes:
En primer lugar, se limita la subida del precio del alquiler a un 3% el año 2024, con previsión de establecer un nuevo índice a partir de 2025 en las zonas con alta demanda. Esta limitación afectará a grandes y pequeños propietarios, y se aplicará tanto a los contratos existentes como a los nuevos. En el caso de nuevos contratos de arrendamiento, estos, se verán afectados por una limitación en el precio del alquiler, debiendo de aplicar el índice de precios de referencia.
Otra de las novedades, es la explícita atribución a la propiedad del pago de los gastos de gestión inmobiliaria y formalización del contrato.
Por contra, la Ley Vivienda prevé un sistema de incentivos fiscales en el IRPF para propietarios de viviendas en alquiler en zonas tensionadas, sin embargo, tan solo se prevé para el caso de nuevos contratos de arrendamiento, viviendas rehabilitadas o bajadas del precio del alquiler.
En relación con los desahucios la Ley Vivienda establece nuevas prórrogas que podrán demorar los procesos por más de 2 años. Además, se estable una prórroga extraordinaria de un año ante situaciones acreditadas de vulnerabilidad social o económica en los contratos de alquiler.
La nueva ley, además, introduce cambios en la figura del gran propietario de viviendas, que puede ser tanto una persona física como jurídica, con 10 o más inmuebles, quienes deberán aplicar un índice de limitación del precio en las zonas tensionadas.
La regulación también establece un mecanismo para que los ayuntamientos puedan penalizar en el IBI las viviendas vacías por más de 2 años. La penalización irá del 50% al 150% según la duración y el número de propiedades del mismo titular. Asimismo, la Ley Vivienda flexibiliza los requisitos para considerar tensionada una zona, la cual se podrá declarar si se cumple una de las dos condiciones: que el esfuerzo financiero supere el 30% de la renta media o que los precios hayan aumentado al menos tres puntos por encima del IPC.
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