En España, cuando alguien se convierte en residente fiscal, su renta está sujeta al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas («IRPF»). Es decir, tributan de la misma forma que cualquier otro residente en España.

La consecuencia es que el empleado puede estar sujeto a tipos impositivos progresivos de hasta el 48%. La Ley Beckham, o Régimen Fiscal para Expatriados Especiales de la Ley del Régimen Especial para Trabajadores Desplazados, se centra en quienes se trasladan a España para trabajar y convertirse en residentes fiscales en España. El régimen fiscal especial para expatriados, da la opción de pagar impuestos como no residentes.

El régimen fiscal especial para expatriados

El régimen fiscal especial para expatriados se introdujo en 2003 como un incentivo para atraer a España a trabajadores extranjeros altamente cualificados. A cambio de venir a España, se les ofrecieron mejores condiciones fiscales. Estas condiciones consistían fundamentalmente en tributar como no residente que normalmente significa un tipo impositivo más bajo y gravar únicamente sobre las rentas generadas en territorio español.

Sin embargo, como probablemente habrás notado, la expresión «Ley Beckham» tiene su origen en David Beckham. Es un conocido futbolista inglés que jugaba en el Real Madrid C. El caso es que este régimen se conoce comúnmente como la “Ley Beckham” porque coincidió en el tiempo con la llegada de David Beckham a España.

Hoy en día

Posteriormente, en 2010, el beneficio fiscal fue limitado, por lo que solo los contribuyentes cuyos ingresos no superaran los 600.000 euros podían aplicar el régimen fiscal especial. El último gran cambio fue en 2015, cuando los deportistas profesionales fueron expulsados ​​expresamente del régimen. No obstante, lo anterior, también se eliminó el límite de 600.000 euros. De esta forma, aquellos con rentas superiores a ese monto también podrían aplicar el régimen, pero con una tasa impositiva del 45% para rentas superiores a ese monto.

Hoy todavía se conoce como el régimen de la Ley Beckham, pero está claro que ya no está dirigido a deportistas, sino a trabajadores calificados. La clave es que se pretende que los trabajadores cualificados que actualmente residen en el extranjero se trasladen a trabajar en España. Por eso el régimen es bastante estricto en cuanto a condiciones laborales.

Aspecto principal de la ley Beckham

El régimen fiscal especial para expatriados es un régimen fiscal especial mediante el cual se le puede gravar de manera similar a los no residentes, lo que esencialmente significa tipos impositivos más bajos y se grava solo sobre los ingresos generados en España.

Tasa impositiva fija

La principal ventaja del régimen fiscal especial para expatriados es que la base imponible general (que incluye los ingresos laborales, los alquileres, etc.) se grava a un tipo casi fijo. Este tipo impositivo casi fijo significa que los primeros 600.000 euros de renta tributan al 24% y el exceso al 45%. Por otro lado, si no se aplicara el régimen fiscal especial para expatriados, se gravaría la misma base imponible general con una tasa impositiva progresiva, tasa que puede llegar hasta el 48%.

Impuesto sobre la renta español

Otra de las ventajas del régimen fiscal especial para expatriados es que solo tributan las rentas obtenidas en España. Solo hay una excepción, los ingresos laborales. Con el impuesto sobre la renta de las personas físicas regular, todos sus ingresos mundiales estarían sujetos a impuestos en España.

Para solicitar el régimen fiscal especial es necesario ser considerado residente fiscal en España. Si está habilitado una tasa fija del 24% hasta 600.000 euros de renta, y del 45% a partir de entonces.

La normativa de la Ley Beckham o Régimen Fiscal de Expansión Especial del Régimen Especial para Trabajadores Desplazados, establece que se deben cumplir determinados requisitos para poder aplicar el régimen fiscal especial. El primero y más importante es la adquisición de la condición de residente fiscal en España. Una vez que esté claro que es o será un residente fiscal en España, hay algunos requisitos más que deben cumplirse.

Además de estos requisitos de la Ley Beckham, para poder aplicar el régimen fiscal especial también es necesario realizar una solicitud formal en la que se debe aportar una serie de documentos.

La normativa no siempre es lo suficientemente clara para saber a ciencia cierta si se cumplen los requisitos, por lo que un organismo oficial de la Agencia Tributaria española publica periódicamente “consultas vinculantes” que aclaran cómo debe interpretarse la normativa.