Con la convalidación del Real Decreto-ley 11/2024 por parte del Congreso, se han introducido importantes reformas en el sistema de jubilación en España. Estas medidas, que entrarán en vigor el 1 de abril de 2025, buscan flexibilizar las modalidades de retiro y fomentar la continuidad laboral.
Jubilación parcial: más accesible
La nueva regulación permite a los trabajadores acceder a la jubilación parcial tres años antes de la edad ordinaria, siempre que reduzcan su jornada entre un 20% y un 33% durante el primer año. Posteriormente, podrá incrementarse hasta el 75%. Aunque esto mejora la posibilidad de adelantar el retiro, también implica mayores restricciones iniciales comparadas con la normativa previa. Además, desaparece la necesidad de celebrar un contrato de relevo, salvo en casos especificados.
Para acceder a esta modalidad, los trabajadores deberán cumplir con ciertos requisitos: contar con al menos 33 años cotizados (25 en caso de discapacidad superior al 33%), un contrato indefinido a tiempo completo y una antigüedad de al menos 6 años en la empresa. Las empresas, por su parte, estarán obligadas a mantener los contratos de relevo durante al menos dos años tras la jubilación parcial del trabajador.
Jubilación activa: compatibilidad con la pensión
Uno de los cambios más destacados es la eliminación del requisito de contar con una carrera completa de cotización. Ahora, con 15 años cotizados, será posible acceder a la jubilación activa, coincidiendo con el tiempo necesario para solicitar una pensión contributiva. Este cambio beneficia especialmente a colectivos con lagunas de cotización.
Sin embargo, los porcentajes de la pensión varían según los años trabajados después de alcanzar la edad ordinaria:
- 1 año: 45% de la pensión.
- 2 años: 55%.
- 3 años: 65%.
- 4 años: 80%.
- 5 años o más: 100%.
En el caso de los autónomos, el porcentaje será del 100% si tienen empleados contratados, y del 75% si trabajan en solitario. Esto permite mayor flexibilidad para quienes desean mantener su actividad profesional mientras perciben parte de su pensión.
Demora en la jubilación: incentivos para seguir trabajando
Otra de las novedades del Real Decreto-ley es el refuerzo de los incentivos para aquellos trabajadores que decidan retrasar su jubilación más allá de la edad ordinaria. Estos incentivos pueden incluir un porcentaje adicional sobre la pensión, un pago único o una combinación de ambos. Además, estos beneficios son compatibles con el acceso a la jubilación activa, lo que convierte esta opción en una alternativa atractiva para quienes desean seguir trabajando sin renunciar a sus derechos acumulados.
Estas reformas buscan equilibrar la sostenibilidad del sistema con la flexibilidad para los trabajadores, permitiendo mayor adaptación a las necesidades individuales y fomentando la permanencia en el mercado laboral.
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